montaditos de trufa

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Buenos días!!!!


Enhorabuena a todos los que hoy tienen fiesta y pueden disfrutar de esos minutos de más durmiendo que sientan tan bien; y para los que ya se les han acabado las vacaciones de Semana Santa espero que esto les anime y les haga más llevadera la vuelta a la normalidad... Y es que hoy os traigo unos platos estupendos realizados con trufa sacados directamente del concurso de cocina que se realizó en Febrero de este año en Benasal [Castellón] en el contexto del Encuentro trufero que se realizó, y que yo tuve la desgracia de no poder probarlos [ni siquiera verlos en directo] porque no pude acudir a dicho encuentro... Así que vamos a disfrutarlos todos por igual, viéndolos en las fotos y esperando que en algún momento podamos deleitarnos con ellos...

Y para que no sean todo lamentos os voy a dejar con la receta de uno de ellos [evidentemente del más fácil y rápido para seguir con nuestra costumbre]. ¿A que tiene buena pinta?

Pues ahí vamos con nuestra receta de hoy: MONTADITOS DE TRUFA

¡Atención! va con consejo incluido [mirar al final]

Ingredientes:

• aceite de oliva

• 1 trufa [o las que quieras]

• pan tostado [puede ser tostado en casa, como en la foto, o tostaditas pequeñas de las que venden en cualquier supermercado].

Proceso:

• se corta la trufa en láminas muy finas [se lamina], se puede utilizar un pelador de patatas para conseguir que salgan con muy poco espesor.

• se introducen las láminas en un botecito de cristal [el tamaño del bote básicamente depende de la cantidad de trufa que tengas; cuanto más se ajuste y más lleno quede el bote, mejor], para ello podemos utilizar los botes de pates o los botecitos de mermelada que se sacan para desayunar.

• se llena el bote con aceite de oliva [todo el que quepa] y se cierra intentando que el interior este al vacío [no hay que hacer nada en plan profesional, simplemente cuanto menos aire quede dentro, más aguantará el producto].

• se deja durante unos días para que el aceite coja el aroma de la trufa [los primeros días es mejor que no esté en la nevera].

• al cabo de unos días ya se pueden hacer los montaditos de trufa: se cubre cada rebanada con láminas de trufa y con un poco de aceite para que lo absorba el pan, y se sirve como queramos!!!!

Resultado:

• triunfo asegurado!!!! además siempre se puede innovar añadiendo un poco de queso, con panes diferentes, utilizando sólo el aceite y poniendo embutido... Como siempre, cada uno que indague en las nuevas posibilidades que ofrece esta sencillísima receta.
  

El consejo que os anunciábamos antes es que ésta es una buena forma de conservar la trufa si no sabemos que hacer con ella:

• por una parte nos permite tener trufa durante más tiempo y evitar consumirla por miedo a que se nos estropeé: una vez tenemos el bote con el aceite y la trufa laminada podemos guardarla en el congelador y descongelarla cuando queramos utilizarla, y, aunque es verdad que de esta forma pierde bastante el sabor [pero no nos engañemos, que sigue estando buenísima aunque pierda], es una buena manera de guardarla si sabemos que no la vamos a consumir en bastante tiempo.

• por otra parte preparar un botecito de esta manera nos permite en cualquier momento preparar un aperitivo de una forma rápida si tenemos invitados sorpresa, o, mejor aún, darnos un pequeño capricho en algún momento del día.
  

Y por último os dejo con esta trufa enorme que todos querríamos para nosotros... Fijaros en la tarjeta de visita que tiene justo debajo y la diferencia de tamaño. Para los que no estén muy introducidos en este mundo decirle que esto no es lo normal, esta foto es de una de las trufas que se presentén en el concurso de trufa que hubo en el encuentro de Benasal. Otro día os pondré más fotos de esta joyas!